Mi amigo el calendario

EL REGALO DE IZEL

Dra. Paulina Seguí, anestesióloga

Te quiero contar una historia de cuando mi hija era muy chiquita y le tuve que dar un medicamento por primera vez, dos veces al día y sabía horrible. No había palabras, ni canciones ni forma de lograr que lo hiciera y antes de yo volverme loca y comenzar a gritar desesperada tuve una idea: un calendario donde le ponía caritas tristes (porque hacía un berrinche y a mi me daba tristeza porque la enfermedad duraba más) o felices (porque se tomaba la medicina y entonces su salud regresaba más pronto). Ahí aprendimos juntas, que cuando pones la realidad en un papel al final te das cuenta que lo feo pasa más rápido de lo que te imaginas cuando estás empezando. Validar sus emociones, ¡y las tuyas! es muy importante.

Para las doctoras es importante saber cómo se van sintiendo, cómo se va cumpliendo con el tratamiento para poder modificar, o no, lo que se está proponiendo. Es la responsabilidad del enfermo y sus familiares (por ser pediátricos los pacientes) llevar a cabo el tratamiento e informar de todo lo que vean que no funciona o funciona más o menos y lo que funciona muy bien. Y el calendario te ayuda a registrar todo esto. Nosotras por el espacio que tenemos en el cuento lo hicimos así, sin embargo te invitamos a que hagas uno, junto con la familia, que incluyas a los hermanos, a los abuelos, a las primas y a las tías, a todas aquellas personas que creas que pueden aportar algo para que tu hija(o) se sienta mejor. Que sean auténticas obras de arte, el color que se escoge es indicativo de cómo se sienten, las formas, todo en arteterapia importa.

Es un calendario largo, de más de un año y por eso, cuando se puede observar, a través de lo creado, como se empieza y como se ha mejorado, la esperanza crece, y el camino negro y doloroso del inicio, se convierte en sinuoso, si, pero colorido y sin dolor. Tengan paciencia, comiencen día por día y después de algunos meses, semana por semana, cada niña y cada familia marca su propio ritmo. Sean constantes y busquen ayuda si la necesitan. El arte y el cuento siempre son sus grandes aliados para lograrlo.

Crea acuerdos para ir completando el reto, la inyección en este caso es lo más doloroso, mi recomendación que todos los días canalizo pacientes es: distraerlos con historias diferentes, hago que me platiquen de sus pasatiempos, de sus familias. Tu puedes hacer que te cuente un chiste, tu le platicas algo interesante que hayas leído o que te haya pasado ese día. Cuando le quitas la atención al dolor, éste disminuye, porque el cerebro empieza a conectarse en otras áreas y así un día, probablemente, ya ni sienta el piquete.

Regalense algo hecho por ustedes cuando se complete una semana, o un mes, o 6 meses, los premios, las sorpresas son grandes estimuladores de la constancia. Celebren con alguna actividad en familia, porque toda, si toda la familia está involucrada, toda la familia modifica los hábitos y celebrar en familia ayuda a la recuperación oportuna.

Si nos quieres compartir tus calendarios creados envíanos una foto a: elregalodeizel@gmail.com