Jardín de libélulas: los cazadores voladores.

LA OPORTUNIDAD DEL JARDÍN

Mariana Gutiérrez, hada

12/27/20233 min read

Las libélulas además de ser un animal muy atractivo por sus colores brillantes y el bonito espectáculo que nos dan cuando vuelan, son del tipo de insectos que nos ayudan a tener menos cantidad de mosquitos en casa. Hay algunas formas de crear espacios que le gusten a la libélula para invitarla a ser parte de nuestros jardines o al menos que los visiten cada tanto.

Para ello, es importante que conozcamos un poquito de su ciclo de vida: los adultos ponen los huevecillos en agua, las larvas al nacer son acuáticas, se les llama ninfas, esta etapa es la más larga ya que pueden vivir hasta 8 meses como ninfas. Luego cuando el clima es cálido, ocurre la metamorfosis aún dentro del agua: se convierten en el adulto alado que conocemos y salen a la superficie por un tallo o alguna rama para empezar a volar y buscar pareja para reproducirse, además de cazar para alimentarse. Como adultos sólo viven de unos días hasta dos meses.

¡Ya podemos imaginar que son animalitos que gustan de espacios con agua! Entonces, hay que proporcionarles alguna fuente de agua, tipo estanque, que no se esté desechando constantemente porque ahí estarán desarrollándose en algún momento las larvas. Algunas plantas con ramas altas y rocas para refugiarse también vendrían bien.

Y fuera del agua, tener plantas con flores atraerá a los insectos que como adultos podrán cazar para comer.

Libélula poniendo sus huevecillos en el agua. Fotografía s.a. obtenida de internet.

Libélula recién salida de su exuvia (después de la metamorfosis) esperando secarse y se endurezca su cuerpo. Fotografía s.a. obtenida de Pikist.com

Por lo tanto, desde que son larvas, nos ayudan a eliminar a los mosquitos porque estas se alimentan de las larvas de los mosquitos y ya de adultas los cazan mientras vuelan.


Lo que sí necesitamos saber, es que en un espacio muy reducido no van a entrar porque por su tipo de vuelo necesitan espacios amplios para volar en horizontal. Y que si no hay otras fuentes de agua cercanas, probablemente no se vean atraídas. Así que te sugiero invitar a la gente cercana a tu casa, vecinos, familiares o amigos, a que también hagan su estanque para las libélulas y que se vuelva una colonia con libélulas que puedan visitar tu casa. Si ya hay libélulas cerca de tu casa, entonces más fácil entrarán a tu casa cuando les proporciones la fuente de agua :)

Seamos observadores, que con las libélulas llegan los caballitos del diablo, otro insecto del orden Odonata, que se distinguen porque estos tienen sus 4 alas del mismo tamaño y sí las pueden juntar detrás de sí mismas, a diferencia de la libélula que siempre las tiene extendidas a los lados y que las traseras son más anchas.

Sugerencia de cómo realizar un estanque en casa. Hay de muchas formas, tamaños y materiales.

Fotografía obtenida de Pinterest.

Y si te sientes lista para hacer ese estanque en casa pero te preocupa que mientras lleguen las libélulas sólo crezcan mosquitos, te invito a leer sobre el Bti como larvicida, una bacteria que sólo afecta a las larvas de mosquito y no a otros animales ni al ser humano.

Ambos animales perchados sobre una planta para observar la diferencia en las alas.
A la izquierda, caballito del diablo con sus alas replegadas detrás de sí mismo. En la derecha, libélula con sus alas extendidas a los lados. Fotografías obtenidas de es.wikipedia.org