Empatía
LA OPORTUNIDAD DEL JARDÍN
Paulina Seguí, aprendiz
12/27/20231 min read
Un día asistí a una conferencia de una ingeniera en sistemas que para su tesis doctoral de inteligencia artificial hizo un estudio en diferentes escuelas para saber si la cualidad o característica de la empatía, del ser humano se podía aprender, o si nacemos con ella (tristemente no recuerdo su nombre y donde hice mis apuntes ya no lo encontré). Esto fue hace como 10 años y desde entonces he experimentado mis propias reflexiones y así coincido con lo que ella demostró: la empatía es una cualidad, un valor que se puede aprender, si es que no naciste con ella, y también, como toda virtud, hay que practicarla para conservarla.
La empatía es la capacidad de compartir los sentimientos de otra persona e identificarse con ella, según la definición del Diccionario de la Lengua Española.
En el libro Tibetano de la Vida y la Muerte encontré una gran definición sobre la compasión vs la lástima: la compasión es cuando el dolor del otro toca mi alma y la lástima es cuando el dolor del otro toca mi sufrimiento, uno viene del amor y otro del sufrimiento. Para que logre venir del amor, el valor de la empatía, el ponerse en los zapatos del otro y desde su momento individual de vida, con su historia y realidad, lograr comprender el porqué o el para qué de sus actos. Es amar a la otra persona con mi cabeza, corazón, intestinos conectados y para eso, yo tengo que estar conectada coherentemente, en congruencia, a través de mi nervio vago.
La oportunidad de crear un espacio bello fuera de tí en congruencia con tu interior es hoy, conectarte con lo que sí eres y si tienes, es tu oportunidad hoy, ¡Intentalo! Crear un jardín, tocar la tierra, observar las flores, escuchar los insectos es una de las tantas formas de lograrlo. Ilustrar, bordar, escribir, cocinar en consciencia son otras cosas que puedes hacer, ¡intentalo!
Y también tenemos otro cuento: Doy y Recibo, donde Inmu, Conti, Mune y Tire explican también esta virtud humana.