Compartiendo historias
Paulina Seguí, autora
Escribir este libro ha sido uno de mis sueños hechos realidad. Es mi historia, junto con la de mi familia, es la historia de mujeres que han vivido soñando hijos y “perdiéndolos” antes de que nazcan, al momento de nacer o unos años después. Es la historia de los hombres de mi familia que no pueden tener hijos y que también se mueren sus hijos, esos hombres que quedan al margen del dolor femenino y se nos olvida que ellos también atraviesan por un duelo.
Re-plantearse una idea pre-concebida de algo, es importante para volver a vivir en plenitud, como cuando fuimos niñas y soñábamos con hadas, princesas y mundos perfectos…inexistentes.
El dolor es un compañero maestro, es un orientador de a dónde puedo dirigir mi pensamiento para a partir de él, aprender. Estoy convencida de que a la vida venimos a aprender, algunas aprenden con muchos hijos, otras con sólo hijas, a lo mejor uno o dos o 7, o ninguno. La diversidad es amplia, como amplia es la posibilidad de donde pongo mi atención.
En el cuento están frases mias, de mi esposo, de mi hija, mis hijos no nacidos, mis pasatiempos, mi profesión, es un libro muy personal que quiero compartir para intentar que tu, que me lees, que ustedes que observan las ilustraciones de Vania, puedan, a lo mejor un día, comprender desde el corazón y entender con la cabeza, que la vida es maravillosa.
Vania logró ilustrar mi dolor y mi esperanza, está lleno de detalles que te invito a que descubras, cada ilustración es un cuento en sí mismo, leer la ilustración también es parte del proceso durante la cuentoterapia y el arteterapia. El álbum ilustrado es un género literario donde las palabras cobran vida gracias a las ilustraciones y viceversa, se complementan y al mismo tiempo son independientes.
Te invito a que re-descubras todas esas cualidades que existen dentro de ti y de tu pareja y se re-planteen la vida con otra mirada, con otra escucha, con otra percepción. Hay montones de niñas y de niños regados en todo el planeta que requieren de nuestra atención, no hace falta que sean nuestros genes.
