Bosque mesófilo

El bosque más vivo de todos. Mesófilo de montaña.

Es común que al pensar en ecosistemas, pensemos en playas, bosques y selvas, entre otros. ¡Pero no! Un ecosistema no habla del lugar ni de sus cualidades físicas, sino de las complejas interacciones que se generan entre individuos de la misma especie, entre diferentes especies y de éstas con su entorno. En cambio, cuando hablamos de biomas, nos referimos a un área con el mismo clima, flora y fauna. Es decir, un bioma es un conjunto de ecosistemas (interacciones) en determinada zona del planeta con características ambientales y ecológicas propias.

Según la latitud (qué tan cerca o lejos se encuentra del Ecuador), la altitud (cuán por encima del nivel del mar está), la precipitación (cuánto llueve por año) y las temperaturas mínima y máxima que alcanzan las diferentes áreas del planeta, es que se desarrollan comunidades de seres vivos muy particulares que definen a los diferentes biomas.

Si observamos el planeta entero, de lejos, es fácil distinguir los grandes biomas, pero conforme vamos acercándonos a regiones específicas, la división se complica porque se empiezan a intercalar unos biomas con otros debido a que hay zonas de transición entre dos o más comunidades de seres vivos que habitan esos lugares.

El bosque mesófilo de montaña es uno de esos biomas especiales. Se ubica entre la selva alta y el bosque de coníferas. Y por la temperatura y humedad que necesita, se encuentra en pocas áreas y muy pequeñas. Si viéramos a México desde lejos, no alcanzaríamos a ver estos bosques, porque ocupa apenas entre el 0.5 y 1% de la superficie total del territorio, mientras que los matorrales ocupan el 29% del área del país.

Y aunque son pocos y pequeños, estos bosques albergan más especies que cualquier otro bioma debido a que tienen “lo mejor de muchos mundos''. Existen en altitudes muy variadas, llueve mucho y al mismo tiempo suele tener temperaturas de muy cálidas a cálidas que no bajan de los 12 °C, generando un ambiente muy húmedo. Estas características permiten que haya muchos tipos de plantas diferentes, y por eso, también muchas especies de animales muy diversos.

El bosque mesófilo de montaña alberga 2500 especies de plantas que existen únicamente en estos bosques, y el 20% de especies animales mesoamericanas endémicas, es decir, especies que únicamente viven en estos bosques de los países de Centro América y de México. Por esta razón, si se deteriora el bosque mesófilo, se pierde el hogar de todos estos seres que no pueden ir a vivir a otro lado, volviéndose aún más importante cuidarlos.

Colaboración: Dendróloga (estudiosa de los árboles) Paulina Seguí Vizcaíno, Caminante Paulina Vargas

Bosque mesófilo de montaña. Oaxaca. Fotografía obtenida de Ecosur.mx